Las muestras del intrigante asteroide Bennu llegarán a la Tierra y serán examinadas en un observatorio que dirigen jesuitas.
Muestras del asteroide Bennu —descripto como uno de los más peligrosos que vagan en el espacio, aunque una colisión es improbable— llegarán la próxima semana a la Tierra, dentro de una cápsula que caerá en Utah. Para su examen, la NASA ha acudido al Vaticano. Según cuenta el sitio Space, la agencia estadounidense apelará a los conocimientos de un grupo de jesuitas que, en aquel Estado dirige un reputado observatorio.
La NASA pide ayuda al Vaticano para estudiar el asteroide Bennu
Hace aproximadamente una década, la agencia espacial de Estados Unidos lanzó una sonda para examinar a Bennu, que se encuentra a unos 200 millones de kilómetros de nuestro planeta. El propósito de esa misión es la recolección de muestras y el análisis in situ, que sorprendió a los especialistas.
La superficie del asteroide presenta características singulares. Según las imágenes que recogió la sonda, está cubierto con rocas redondas y, por eso, se parece a los peloteros en los que juegan los chicos, aunque es mucho más peligroso. “Si alguien pisara Bennu, sentiría muy poca resistencia, como si se metiera en un pozo con bolas de plástico”, explicó la NASA.
Tras un largo período de exploración, se espera que la sonda vuelva a la Tierra el 24 de septiembre, trayendo consigo muestras del peligroso asteroide: rocas y polvo. Tal como señalamos, los especialistas del Observatorio Astronómico del Vaticano —que fue fundado en 1930— participarán en los estudios.
¿Por qué la NASA acude a ellos? El mencionado observatorio es experto en meteoritos y asteroides, y dispone en sus instalaciones de una gran colección de muestras. El curador de la misma, el hermano Robert J. Macke, es además el creador de un dispositivo especializado que estudia esos cuerpos espaciales. Aquel instrumental ha perfeccionado las técnicas para medir la porosidad y la densidad de los objetos que llegan hasta la Tierra, atravesando la atmósfera.
En concreto, Macke desarrolló un instrumento junto con estudiantes de la Universidad de Arizona. Tal como observa Xataka, la NASA pagó las piezas, aunque no le pagó un centavo al jesuita. Fue él quien no aceptó el dinero.
¿Qué pasaría si el asteroide Bennu choca contra la Tierra?
Siguiendo a la fuente, causaría una gran “perturbación”. En ese sentido, es catalogado como “uno de los asteroides más peligrosos” que se conocen en la actualidad. Sin embargo, cabe notar que la probabilidad de impacto es mínima: 1 entre 2.700, entre los años 2175 y 2199, de acuerdo a estimaciones de la NASA.
TN