El Municipio interviene en casas particulares para despejar riesgos por ejemplares de gran altura dañados.
Los vientos no se frenan ni bajan su velocidad en Villa Mercedes, como en buena parte de la provincia. En medio de ese contexto desfavorable continúan las tareas para levantar, despejar y proteger los cientos de árboles que sufrieron daños por la tormenta que afectó a la zona sur de la ciudad hace casi dos semanas. El Municipio pide más paciencia a los vecinos para atender los casos más urgentes en el interior de las viviendas.
Juan José Mansur, el jefe del Programa Arbolado Urbano de la Subsecretaría de Espacios Verdes, explicó que después del temporal recibieron llamadas por unas ochenta emergencias, a las que se les sumaron otros reclamos y pedidos menores esta semana.
“En estos últimos días de vientos tuvimos más casos, pero de menor magnitud. No son pocos, pero lo más grande fue causado por la cola de tornado que afectó a barrios como La Ribera, San José, Jardín del Sur, Güemes”, entre otros, enumeró.
Las cuadrillas municipales junto a maquinarias de empresas contratadas se enfocaron primero en despejar calles, corredores sanitarios y los troncos que atentaban contra cableados. Aunque todavía les quedan algunas situaciones que resolver, ahora están concentrados en los patios y terrenos de los vecinos, es decir, que son privados.
El vendaval en San Luis: la capital puntana también fue castigada por los fuertes vientos que atacaron esta semana a la provincia. Más de 170 reclamos por árboles caídos registró el Municipio durante el lunes y el martes.
En las recorridas se encuentran con olmos, álamos, sauces y eucaliptos de gran porte que tienen ramas quebradas o que han sido volteados por las ráfagas prácticamente de raíz. Algunos ejemplares superan los veinticinco metros de altura y tienen entre sesenta y setenta años de antigüedad. “No necesariamente estaban en mal estado sanitario, pero la fuerza del viento los quebró y los venció”, señaló el funcionario.
La Intendencia emitió un comunicado en el que piden paciencia a los villamercedinos e informan que tramita la contratación de dos grúas de gran altura para llegar a las copas más elevadas que sufrieron roturas.
“Queremos dar tranquilidad a la comunidad, que no tengan miedo, que vamos a llegar a todos los puntos cuando tengamos estas maquinarias a disposición”, remarcó Mansur y advirtió que el mal clima retrasa todavía más los trabajos, ante la peligrosidad de exponer al personal a interactuar con los tendidos en días de lluvia.
Según datos de la Red de Estaciones Meteorológicas (REM) de San Luis, Villa Mercedes ayer registró ráfagas de unos cincuenta kilómetros por hora, mientras que el martes fueron superiores a los cincuenta y cinco. En algunas localidades de la provincia, como Donovan, llegaron a superar los cien.
El pronóstico tampoco es alentador para este jueves, en el que se estiman temperaturas máximas de nueve grados en la ciudad y altas probabilidades de lluvias. Por eso, los operativos de recuperación estarán nuevamente demorados. Esperan poder completarlos y dejar la zona sur en condiciones en los próximos días.
El Diario de la República