El integrante de La Ollita Viajera comentó la situación que atraviesa el comedor.
Los comedores siempre fueron un alivio para las familias que no cuentan con recursos para poder comer o están en situación de calle. En la ciudad de San Luis hay varios que resisten por amor y por sacrificio ante la crítica situación económica que atraviesan el país y la provincia.
En algunos de estos espacios, entregan hasta más de 200 viandas. La mayoría lo hace una vez por semana y hasta distribuyen meriendas elaboradas con recursos propios, porque quedaron sin ayuda del gobierno puntano.
“Estamos preocupados por esta situación, esperamos que sea burocrático y pronto vuelva la ayuda”, Fernando Rodríguez, del comedor La Ollita Viajera. “Es algo normal en cualquier país del mundo, en los comedores siempre hay gente que vive una situación difícil y preocupa el costo elevado de las cosas”
Aseguran que todos los días “es pelearla a capa y espada” y afirman que el cese de la colaboración del gobierno provincial los coloca en una situación muy precaria.
Entre sus colaboradoras hay integrantes del Plan de Inclusión y de otros merenderos también.
“Se incrementa la cantidad de gente que quiere colaborar”, comentó Rodríguez. “Siempre digo que la gente humilde es las que más se acerca y ayuda”, y resaltó que cualquier colaboración es bienvenida: “Con un kilo de arroz hacemos 8 viandas”.