Este martes, cerca de las 7:30, un estudiante de 17 años atacó con un arma blanca a otro de 15. La víctima, identificada como M.G., recibió tres puñaladas, la más grave en la zona costal izquierda con una profundidad de 7 centímetros. Aunque el atacante -cuyas iniciales son W.R.- no quedó detenido, se le inició una investigación con la caratula “lesiones leves”, a cargo de la Unidad de Abordaje Fiscal, a cargo de Luciana Bano, está a cargo de la investigación.
Luego del ataque, que tuvo lugar en la intersección de las avenidas Illia y Lafinur, el agresor acudió a su jornada normal en el Instituto San Pablo, que está a apenas a tres cuadras de la escena del hecho.
Allí se presentó el personal de la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (Canaf) para demorarlo, pero en el colegio se negaron a entregar al menor hasta tanto el tutor no se presentara en el establecimiento. Mientras tanto, la víctima fue trasladada y posteriormente atendida en el Hospital Central “Ramón Carrillo”.
Una vez que el padre del agresor llegó a la escuela, su hijo fue demorado y fichado por la Policía. “No quedó detenido ya que la carátula por la que se lo investiga es por lesiones leves, un delito excarcelable”, mencionó una fuente judicial.
El incidente ocurrió cuando ambos estudiantes se encontraron tras haberse citado previamente. M.G. sufrió heridas corto punzantes en el hombro derecho, el brazo y la zona costal. La última fue la más grave, con una profundidad de 7 centímetros, aunque afortunadamente no implicó peligro para su vida, según informes médicos.
Las primeras actuaciones las llevó a cabo personal de la División de Respuesta Inmediata Motorizada (DRIM) con la participación del fiscal adjunto Francisco Assat. Según los investigadores, los menores se encontraron para “resolver un problema de vieja data por una novia”.
Allí intercambiaron algunas palabras y terminaron trenzándose en riña. Otra fuente ligada a la investigación mencionó que “el arma con la que terminó lesionado el menor de 15 no la habría llevado a la escena el atacante, sino que la tenía la misma víctima”. Aún buscan determinar las circunstancias en las que el arma terminó siendo usada por el mayor.
Al finalizar la jornada de este martes no se había presentado ninguna denuncia formal por parte de la madre del joven herido. Sin embargo, se espera que se concrete y que el expediente sea tramitado en el Juzgado Penal, Juvenil y Contravencional, a cargo de Daniela Benenati.
Desde el Hospital informaron que el paciente ingresó a las 9:15 en condición hemodinámicamente estable y que fue llevado a quirófano para la exploración de la herida intercostal, que no comprometía órganos vitales.
El Instituto San Pablo emitió un comunicado en el que aclara que el hecho “no ocurrió” en la sede de la institución. Además, agrega que el estudiante ingresó al colegio en horario normal y que “de acuerdo a lo informado por personal policial al equipo directivo, el menor no se encontraba armado”.
Según datos aportados por los investigadores, el arma fue descartada cerca de la escuela.