Intentaba venderlo por 12 mil dólares a dos personas que venían desde la ciudad de Córdoba.
El trabajo de inteligencia y la velocidad de acción de la Dirección General de Investigaciones evitaron que se concrete una estafa millonaria. Es que este miércoles, Walter Torres, un vecino de San Luis de unos 45 años, quedó detenido cuando intentaba venderles a dos ciudadanos cordobeses una camioneta Fiat Toro blanca que tenía pedido de captura. Les pedía 12 mil dólares.
Las alarmas se encendieron cuando el vehículo, que había sido denunciado como robado en la provincia de Mendoza, cruzó por un arco lector de patentes este miércoles por la mañana, cerca de Juana Koslay.
Agentes del Departamento de Investigaciones (DDI), a cargo del comisario general Roberto Molina, tenía un informe sobre un pedido de captura vigente sobre el rodado, por eso, personal de Sispro dio aviso a la Policía de que el vehículo estaba estacionado en la playa de estacionamiento de un supermercado ubicado sobre avenida del Fundador y calle Las Américas.
Desde la DDI solicitaron que un móvil de la Comisaría 5ª se presente e intercepte el vehículo. Cuando los investigadores llegaron, Torres ya había sido demorado.
Pero en el lugar había dos personas más, oriundas de Córdoba, que estaban por comprar el vehículo. Incluso, cuando el móvil del Comando Radioeléctrico llegó, minutos antes que los investigadores, los cordobeses estaban a punto de concretar la adquisición de la Fiat.
Los hombres, uno de apellido Zurko y el otro Fuentes, se entrevistaron con la DDI y contaron que habían llegado desde Carlos Paz a comprar la camioneta. La misma había sido publicada en un grupo de Facebook. La transacción estaba a punto de completarse, los hombres iban a pagar U$S 12.000 en efectivo por el rodado. Solo restaba que se concreten las firmas de los documentos, seguramente apócrifos, pero la llegada de la Policía frustró la operación.
Molina, en diálogo con El Diario de la República, remarcó el éxito del operativo gracias a un constante trabajo preventivo. “Estamos siempre atentos a que no haya damnificados por estafa. Por eso se hace un importante trabajo de investigación. Este año ya han sido evitadas dos estafas con esta modalidad, anteriormente fue un caso de un Toyota Yaris robado que iba a ser vendido en una estación de servicio”.
Torres, el vendedor, quedó inmediatamente detenido y se le inició una investigación, que recayó en la fiscal de Instrucción 1, María Eugenia Zabala Chacur, por el delito de encubrimiento. La camioneta quedó secuestrada junto con la documentación de la misma en la sede de Investigaciones.
Molina destacó la colaboración de personal del Sispro, del Comando Radioeléctrico, de la Seccional 5ª y de la Policía Científica.
El Diario de la República