El aumento estará entre el 5% y el 10%, tras el vencimiento del congelamiento de precios.La falta de combustible aún es fuerte en las provincias.
En medio de la escasez de combustible y con los automovilistas aún haciendo largas filas en las estaciones de servicio de todo el país, fuentes oficiales confirmaron que este miércoles aumentará el precio de la nafta.
El ajuste se debe a que este 31 de octubre venció el congelamiento de precios dispuesto poco después de las PASO. Fue un congelamiento que se cumplió a medias, dado que las empresas, primero las privadas y luego YPF, aplicaron diferentes aumentos del 2 al 3%. Eso, en lo formal. Pero en estaciones de servicio del interior del país se vieron aumentos bastante mayores.
Si bien en la Secretaría de Energía no precisaron hasta el martes a la noche la magnitud del incremento, dejaron trascender que será de un dígito, en línea con las últimas subas del esquema de Precios Justos, que rondaron el 5%. Pero no descartaron que el ajuste pueda llegar a ser superior a ese número y acercarse al 10%.
En cualquier caso, no solucionaría el atraso que viene registrando el precio de los combustibles (alrededor del 60% en lo que va del año) contra la inflación, que ya supera el 120%.
Este miércoles, el ministro Sergio Massa se reunirá con los representantes de las petroleras y sellará los términos del acuerdo.
Será tal vez la manera de ponerle punto final a las tensiones que reaparecieron en las últimas horas, con Massa acusando a las petroleras privadas de especular con el abastecimiento en medio de la tensión cambiaria.
El último aumento de combustibles fue la semana posterior a las PASO, a mediados de agosto, con un 12%. A partir de allí y en medio de la escalada de la inflación tras el salto devaluatorio, el índice de precios al consumidor subió 12,4% en agosto y otro 12,7% en septiembre y se perfila al10/11% para octubre.
El martes por la tarde, las petroleras YPF, Raizen (Shell), Axion y Trafigura (Puma) dijeron, en un comunicado conjunto, que están trabajando “para normalizar rápidamente la situación de abastecimiento de combustibles en todo el país”.
Enumeraron que el sector aumentó el ritmo de despacho desde sus refinerías e implementó un esquema especial logístico con más de 4.000 camiones cisterna que permitieron incrementar entre un 10 y un 15% la oferta habitual de combustibles.
Además, ya se sumó el combustible aportado por cinco barcos y se prevé el arribo de dos buques más que permitirán recomponer los stocks de combustibles”.
En este escenario Massa dispuso un congelamiento para combustibles, tarifas y transporte público de pasajeros. Así desde agostos y con la excepción de un alza del 3% dispuesto por YPF en octubre, los combustibles están congelados.
Ese acuerdo de precios es el que terminó el martes a la noche.
En el entorno de Massa ven en el desabastecimiento de los últimos días una jugada de las petroleras para presionar por una suba mayor. “Pedían 40% primero y después bajaron a 20%. No va a haber ni 40% ni 20%, ni 10%. Pero algo va a haber, podría ser más de la pauta de Precios Justos”, indicaron desde Economía.
La falta de combustible comenzó hace 15 días en el interior del país y se hizo sentir con fuerza en la Ciudad de Buenos Aires desde el jueves de la semana pasada. Desde entonces se mantienen las colas en las estaciones del AMBA, si bien hubo algún alivio en algunas zonas en las últimas 48 horas.
“Las refinadoras están a full, Argentina batió un récord de producción y refinación ¿y se produce un problema de abastecimiento? Hay que empezar a preguntarse porqué empezaron a aparecieron los camiones de combustible el domingo a la tarde”, se preguntaban en el Palacio de Hacienda.
El domingo, Massa amenazó a las petroleras con frenar las exportaciones si la situación de abastecimiento en las estaciones de servicio no estaba normalizada para esta mediano. En el Palacio de Hacienda aseguraban en las últimas horas que estaban esperando un informe de abastecimiento para definir qué ocurrirá con las ventas externas.
En el interior le aseguran a Clarín que el panorama está lejos de normalizarse en el corto plazo.
Hay provincias en las que los usuarios todavía deben soportar largas esperas para llenar el tanque. En las ciudades de frontera, se agrega el problema de la demanda de automovilistas extranjeros.
Clarín