Franco “El Huesito” Díaz Lucero está detenido con prisión preventiva desde el 22 de marzo y así permanecerá hasta que sea juzgado. Recientemente, el juez de Garantías 2, Ariel Parrillis, resolvió enjuiciarlo por seis hechos por los que el fiscal de Instrucción 3, Esteban Roche, solicitó como pena 10 años de prisión. Pero eso no es todo: en la Fiscalía de Instrucción 2 existe un expediente en el que se lo investiga por un robo cometido en octubre de 2022.
Roche fue el encargado de elevar la acusación en contra del hombre de 33 años. Puntualmente, los cargos por los que se lo juzgará son los delitos de “Robo con escalamiento” en grado de tentativa, “Lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género”, “Lesiones graves” y “Resistencia a la autoridad”, en seis hechos distintos y en perjuicio de cinco personas.
“El Huesito” fue detenido el 11 de marzo de este año, luego de permanecer casi dos meses prófugo de la Justicia. Sobre él pesaban dos pedidos de captura: uno por la causa que lleva adelante el fiscal de Instrucción 2, Ricardo Barbeito, y otro por el ataque en contra de su pareja, su cuñada y su concuñado ocurrido el 10 de enero de este año. Por este último fue retenido, Roche lo acusó y Parrillis lo mandó prisión once días después.
Violento y esquivo a la Justicia
El proceso que enfrentará “El Huesito” es por seis hechos. El primero fue en julio de 2022, en el barrio Juan Cruz Molinas. El detenido entró a una vivienda, intentó robar una plancha y forcejeó con el dueño de casa. Para poder escapar, le pegó con el electrodoméstico y en la huida, manoteó un celular. Díaz Lucero fue denunciado, pero nunca pudieron localizarlo para formularle cargos.
En enero de este año, Díaz Lucero estaba en la casa de su cuñada en el barrio Eva Perón con su entonces pareja (Yanina Zárate). La dueña de casa y su novio, Fernando Sosa, dormían en una habitación. Allí, cerca de las 2 de la mañana, el acusado comenzó a golpear a Zárate. Cuando la hermana de ella, Agustina Zárate, intentó defenderla, Díaz Lucero también le pegó. Misma suerte corrió Sosa, quien al intentar mediar resultó atacado con una botella rota y terminó con una herida de 8 centímetros de extensión. El hombre debió ser atendido en el Hospital Central “Ramón Carrillo”.
Desde ese día, Díaz Lucero estuvo escapando de la Policía, que lo buscaba por las agresiones en contra de las hermanas Zárate y de Sosa. Pero la condición de prófugo no le valió de impedimento a “El Huesito” para acercarse a la mujer que golpeó. Incluso, la violencia aumentó.
El 6 de febrero, interceptó a Yanina cuando ella volvía a su casa en el barrio Eva Perón. Díaz Lucero la estaba esperando a metros de su vivienda. Antes de que la víctima pudiera ingresar a su casa, la atacó con una tijera y le provocó un corte de tres centímetros en la parte cervical izquierda. Zárate forcejeó con el atacante y escapó hacia la casa de una vecina.
Al parecer, Díaz Lucero creyó que nunca iba a ser individualizado por la fuerza de orden público. Se sintió libre de andar en moto por la ciudad, como si nadie lo buscara. Así, el 11 de marzo a las 8 de la noche fue identificado en un retén de tránsito. La Policía lo detuvo y cuando lo identificaron, surgió que el hombre tenía pedido de captura. Díaz Lucero no cooperó con los efectivos, incluso intentó zafarse y golpeó a uno.
Tal actitud no lo libró de la detención, de hecho agravó su situación, ya que a los 5 hechos previos por lo que será juzgado agregó “Resistencia a la autoridad”. Ahora, al fiscal Barbeito le será más sencillo ubicarlo por la causa que lo investiga. Díaz Lucero está en una celda esperando el día en que lo juzguen.
A pesar de haber purgado dos condenas en el Servicio Penitenciario Provincial, “El Huesito” no escarmentó ni se pudo reinsertar socialmente. Un vocero policial le confió a El Diario que hasta octubre del año pasado el joven acumulaba 15 causas: “Seis de ellas son por resistencia a la autoridad y otras, por atentado contra la fuerza policial. Además, registra imputaciones por daños a patrulleros”, detalló el informante.