Mesones de madera rodeados por militares atentos a explicaciones técnicas, bajo carpas que aún rememoran el salitre que dejaron las prácticas en la Escuela de Fuego Salinas XII. Así se vivencian las actividades logísticas y de planeamiento que desarrolla personal del Ejército Argentino en San Luis. Todo está listo para el desplazamiento de unos mil efectivos de fuerzas conjuntas, que se concretará durante esta semana que inicia.
“Como es en esta etapa del año militar, desarrollamos una nueva fase de movilización de medios y logística. Volveremos a nuestro campo de instrucción, en nuestra querida y también sufrida Salinas del Bebedero, tan conocida por los puntanos, para realizar ejercicios militares”, indicó el jefe de la Agrupación de Artillería de Campaña 601, coronel Gustavo Chimeno.
Para conocer las proyecciones, El Diario de la República se acercó a las instalaciones del predio ubicado en avenida Sarmiento y Héroes de Malvinas. Mientras el equipo periodístico aguardaba en la plaza de armas la llegada de las autoridades para un recorrido instructivo, se podía observar un movimiento constante. Cada integrante de la fuerza cumple roles específicos y trabajos continuos, todo en pos de disposiciones que hacen a la defensa de la Patria.
Pantallas que mostraban diferentes escenarios, anotaciones minuciosas y estructuras de medidas de guerra parecían esbozar el lema scout que reza “siempre listos”. “Ahora es una nueva fase militar, en la que van a venir tropas de otra jurisdicción, en este caso, de Córdoba. Son tropas de paracaidistas pertenecientes a la IV Brigada Aerotransportada del Ejército que se van a desplazar a esta, nuestra querida provincia, en el campo militar de Salinas del Bebedero”, adelantó la máxima autoridad puntana.
Actividades. El personal concreta diferentes acciones de planeamiento, movilización de medios y logística.
El Diario tuvo la posibilidad de cubrir las actividades que se ejecutaron sobre los primeros días del mes. El escenario era increíble: cientos de soldados desplegados en distintas formaciones, campamentos, armas de pesado calibre y explosiones que hacían vibrar lo más profundo del cuerpo. Esas imágenes, para los civiles, son de película. Pero lo que se viene ahora es todavía más fuerte.
Los paracaidistas llegarán en aviones Hércules. Cualquier aficionado a la aviación sabe que se trata de aeronaves propulsadas por motores turbohélice, de una importante presencia (son aviones de transporte medio-pesado). Y con ese contexto, los guardianes del cielo volarán las inmensidades sanluiseñas.
“Será una actividad de una envergadura considerable, como hace años no se ve en el Ejército. Y ocurrirá en nuestra provincia. Resalto esa parte porque es muy importante para nuestra comunidad y la Guarnición. Serán días continuados y en alguna oportunidad se desarrollarán las acciones principales”, especificó Chimeno.
En este sentido, San Luis se carga la Patria al hombro con una ventaja privilegiada, por las condiciones geográficas del territorio: tiene una ubicación central respecto del país y permite congregar a tropas de distintas jurisdicciones. “Semanas pasadas hubo gente de hasta doce provincias que se reunió aquí. Ahora, con una fuerza militar considerable a la que se suman las tropas de nuestra Guarnición de la Agrupación de Artillería de Campaña 601”, remarcó.
Las operaciones dispuestas hasta el momento revisten un carácter imponente no solo por lo que implica la formación de los efectivos, sino que todo el entrenamiento es de naturaleza conjunta. En los últimos días se han reunido elementos de la Fuerza Aérea, del Ejército y de la Armada (que arribó con tropas terrestres; no todo lo que hace a esta entidad es con naves). Ahora, el terreno expondrá tácticas primordiales.
La gran misión del Ejército es estar preparado para cualquier situación que la Nación le demande y a través de esta preparación principal, la institución también está preparada para cumplir otras misiones, en gran medida de índole humanitaria y de asistencia. En la provincia, el mayor ejemplo es lo que ha acontecido en inundaciones e incendios. “Siempre estamos para nuestra comunidad, para apoyar en cualquier circunstancia”, manifestó Chimeno.
La familia militar
De acuerdo a lo que especificó el coronel, la familia militar de la provincia asciende a unas 6 mil personas, con lo cual es una comunidad significativa. Va desde los camaradas de la Fuerza Aérea en Villa Reynolds hasta los cuarteles de la ciudad y se extiende tanto al personal en actividad como al retirado (que ha hecho raíces en el suelo local) y sus familias.
“Cada zona tiene sus características y el personal se adapta a las distintas exigencias. El soldado puntano abraza a su Ejército, a su guarnición, con mucha dedicación”, pronunció.
“Nuevamente, un saludo especial y el reconocimiento a la tarea que realizan nuestras tropas para cumplir con su vocación, una vocación reconocida por la comunidad puntana, lo cual nos llena de satisfacción. Tenemos una integración con esta comunidad en un ida y vuelta muy valioso, donde nos reconocemos mutuamente, como debe ser nuestro quehacer diario”, sostuvo.
Incorporaciones
La institución recibe permanentemente documentación de cara a las incorporaciones. “Aprovecho para un nuevo llamamiento. El Ejército continúa todo el año con puertas abiertas, con postulaciones que se reúnen en determinada oportunidad del año, pero la incorporación para sus antecedentes está abierta todo el año”, aseguró.